El juicio a la 'tiktoker' por el robo de un perro a un ganadero se celebrará este lunes

El juicio a la 'tiktoker' cántabra por el robo de un perro -un cachorro de mastín- a un ganadero de Asón, en Arredondo, se celebrará este lunes en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Laredo.

La vista oral se celebrará a partir de las 10.00 horas en la sala de vistas número 2 del órgano judicial, según la cédula de citación remitida a las partes y consultada por Europa Press.

El dueño del animal, Roberto Abascal, denunció en diciembre ante la Guardia Civil que una joven, creadora de contenido en la red social TikTok, se había llevado uno de sus mastines, un cachorro de seis meses llamado 'Chulo', cuando se encontraba en el monte cuidando de sus cabras, pensando que estaba abandonado. Además, tras comprobar que no tenía microchip, lo dio en adopción a una familia.

El ganadero explicó a Europa Press que a mediados de ese mes se percató de la ausencia de uno de sus canes, que tenía en la zona de los Collados del Asón -donde nace el río del mismo nombre- junto a otros tres mastines, que se encargan de cuidar el rebaño caprino -tiene unos doscientos ejemplares en total-.

En concreto, vio por última vez al cachorro el 12 de diciembre y lo echó en falta en torno al día 14, aunque al principio no le dio mucha importancia, pues les deja comida para varias jornadas. Pero por esas fechas hacía mal tiempo y cuando eso sucede las cabras bajan de zonas altas a otras más bajas, próximas a la carretera.

Y en esas circunstancias, pasó por el lugar la chica denunciada y recogió al animal creyendo que estaba abandonado. De hecho, grabó cómo se lo llevaba a su casa, publicando en su cuenta en TikTok el vídeo, que vio Abascal el 20 de diciembre.

Así, contactó con ella a través de otras redes sociales para informarle de que el perro era suyo y pedirle que se lo devolviera, a lo que ella se negó alegando que lo había llevado al veterinario y, como no tenía chip, había buscado una familia y lo había dado en adopción.

El ganadero admitió que 'Chulo' carecía del microchip porque lo tenía en el monte, donde estaba cuidando de sus cabras, y allí no hay acceso para que vaya un veterinario a colocárselo. La idea era ponérselo cuando bajasen los rebaños a las cuadras, por lo que asume que deberá pagar una sanción o multa por haber incumplido la normativa, que establece que el identificador debe colocarse a los tres meses de edad del animal.