El diputado regional y senador autonómico del Partido Popular (PP), Íñigo Fernández, ha advertido que las obras del tramo que supondrá la llegada del tren de alta velocidad a Cantabria, concretamente el que unirá Nogales de Pisuerga, en Alar del Rey (Palencia), con el municipio cántabro de Reinosa, "no van a llegar antes de 2029, si no se producen nuevos retrasos".
Así lo ha señalado el senador autonómico este jueves en rueda de prensa, después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara ayer, 20 de marzo, la licitación de la redacción del proyecto.
Según Fernández, los plazos que se habilitaron en 2018 para la redacción de los proyectos técnicos de los diversos tramos eran de 12 meses, sin embargo ahora, según el pliego de la obra, se prevén plazos de "26 meses".
El diputado ha detallado que el plazo para presentar ofertas estará abierto hasta el 22 de abril y prevé que "la adjudicación del contrato no se va a resolver antes de que acabe el año", cuya redacción contará con "un plazo de ejecución de 26 meses".
De esta forma, Fernández calcula que será en "2027" cuando se entregue el proyecto técnico y la licitación de la obra llevará "otro año o año y medio", por lo que prevé que la obra se podrá licitar e iniciar los trabajos "en el año 2029". "Las obras del AVE a Cantabria no van a llegar antes de 2029, si no se producen nuevos retrasos", ha aseverado.
El senador ha criticado que el ministro de Transportes, Óscar Puente, dijera en el Senado esta semana que dichas obras se licitarán "tan pronto dispongamos de los proyectos técnicos" y "lo antes posible", "ocultando" que el plazo que se ha habilitado para redactar los proyectos es de "más de dos años".
"Con razón no se quería comprometer, porque él sabe, como sabemos ahora los demás, que, de acuerdo con la programación que tiene sobre la mesa, es imposible que esas obras empiecen a ejecutarse antes de 2029, si no se producen nuevos plazos, es decir, cuando él ya no sea ministro", ha dicho.
Además, ha apuntado que en los tramos que se trabaja entre Palencia y Alar del Rey se han invertido 80 millones de euros en 2022 y otros 80 millones en 2023 de un coste total de 1.700, por lo que se trata de un 5% de obra al año. "Hasta llegar al 100%, 20 años", ha añadido.
Fernández ha avanzado que el PP defenderá el próximo lunes en el Parlamento cántabro una proposición no de ley en la que se condena el "retraso acumulado" en las obras de conexión de Cantabria con la red nacional de alta velocidad ferroviaria, en concreto con el tramo entre Alar del Rey y Reinosa.
Asimismo, la iniciativa 'popular' propone que al Gobierno de Cantabria instar al Ministerio de Transportes para "acelerar al máximo" los trámites de licitación del contrato para la redacción del proyecto de alta velocidad entre Alar y Reinosa, su adjudicación, ejecución y licitación de las obras, para que no se demoren más allá de 2026.
Además, el diputado ha criticado otros proyectos como el nudo de la autovía de Torrelavega, que está "a medio hacer" seis años después de su adjudicación; y la ampliación de la autopista Santander-Torrelavega con el tercer carril Polanco-Bezana cuenta con un plazo de ejecución de "60 meses".
A su juicio, la "estrategia" del Ejecutivo central es "anunciar" que se van a hacer obras pero con unos plazos de ejecución "tan altos" que "al final no será este Gobierno quien gestione esa obra y el que pague el coste de sus trabajos".
Fernández ha censurado que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene "abandonada" a Cantabria, al ser "incapaz" de poner una sola obra pública en marcha en la región en seis años y lo anunciado para el futuro "no tiene buena pinta".
Al respecto, ha denunciado que todos los recursos del Gobierno de España se destinan a "comprar votos en Cataluña y el País Vasco", a costa del "sacrificio de los demás".
HABLAR LENGUAS COOFICIALES EN EL SENADO "NO APORTA NADA"
Cuestionado por la propuesta de que los senadores puedan utilizar las lenguas cooficiales de las comunidades autónomas en la Cámara, Fernández no cree que "aporte nada a nadie" y ha indicado que "no ocurre en ningún lugar del mundo". "No tiene ningún sentido", ha dicho.
Según ha explicado, las lenguas son el vehículo para comunicarse, por lo que cree que si cada senador se pone a hablar la lengua "que quiera" entenderse va a ser "bastante más complicado".
"No ayuda al entendimiento, no ayuda a la comunicación hacia la sociedad y la transparencia", ha señalado Fernández, que ha opinado que esta iniciativa solo obedece a una "estrategia" de "seguir fragmentando el país" por parte de "grupos minoritarios nacionalistas" para "aprovechar la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez y su disposición de concederles todo lo que pidan".
