El Ayuntamiento de Miengo ha instalado en todas las pedanías del municipio reductores de velocidad, una medida con la que se busca aumentar la seguridad viaria.
Se trata de unos badenes que ocupan todo el ancho de la vía y que obligan al condictor del vehículo a reducir la velocidad. Además, se ha instalado señalización horizontal y vertical, de tal manera que los automovilistas pueden detectar con tiempo suficiente la existencia de los mismos.
Esta medida se ha llevado a cabo dentro del plan de seguridad viaria puesto en marcha por el equipo de Gobierno desde el inicio de la legislatura.
Incluye inversiones en el alumbrado, como se ha hecho con el cambio de luminarias tradicionales por otras de tecnología led; la mejora de los accesos a zonas especialmente "sensibles" como a las playas de Usgo y Marzan, así como la prolongación y construcción de aceras en aquellos tramos que carecían de ellas, además de paseos peatonales paralelos a las calzadas, como el que se puede disfrutar ya en la carretera CA-323 entre Mogro y el campo de golf del Abra del Pas, ha informado en un comunicado el Consistorio.
