La Vorágine nació el 23 de abril de 2013 y, desde entonces, se ha convertido en un referente de la vida cultural "crítica" de Santander y de Cantabria. En cinco años y medio ha programado, dentro y fuera de su espacio en la Calle Cisneros, 15, 761 eventos en los que han participado 22.245 personas, ha informado el colectivo en nota de prensa.
"Y ahora, la realidad es que cada día es más difícil compatibilizar la vida de la librería con la de los eventos y el trabajo de diversos colectivos que se reúnen o utilizan el espacio para procesos de formación o de trabajo interno", explica Carmen Alquegui, una de las seis personas del colectivo de La Vorágine.
Por eso, La Vorágine se muda dentro de la misma Calle Cisneros, concretamente al número 69 donde va a ganar un 50% de espacio y "mucha luminosidad". Para lograrlo, esta asociación cultural sin ánimo de lucro económico, ha lanzado una campaña que con el lema #LaVorágineSeMuda utiliza la plataforma de crowdfunding en innovación social Goteo para conseguir los recursos económicos necesarios para afrontar la reforma del nuevo espacio y la mejora del espacio.
"La campaña tiene dos objetivos, uno es el de seguir ganando en independencia al hacer las cosas en comunidad, acompañadas; el otro es poder hacer una reforma y mudanzas rápidas que, además, supongan un salto cualitativo en lo que hacemos y en lo que ofrecemos", apunta Paco Gómez Nadal, miembro del colectivo y uno de los fundadores de La Vorágine. En las primeras 24 horas de la campaña ya se ha recaudado el 18% del mínimo necesario para que la campaña concluya con éxito.
La campaña de donaciones tienen dos fases. La primera debe lograr el mínimo de la financiación requerida, entorno a 14.000 euros, para la reforma del nuevo local. La segunda, hasta llegar a los 19.000, busca mejorar el equipamiento técnico de este espacio de cultura crítica.
El presidente de la asociación cultural, Álvaro del Rincón, defiende que "La Vorágine siempre ha encontrado el sentido de lo que hace en la comunidad que participa de su propuesta y, una vez más, pedimos un esfuerzo colectivo para demostrar que somos una sociedad vibrante que apuesta a otras formas de vivir y de pensar".
La Vorágine está invitando a personas individuales y a colectivos a participar en una campaña que contempla "recompensas" para todos los donantes, "aunque no se puede recompensar el compromiso, sólo reconocerlo y sumarlo a otros esfuerzos para construir en común", concluye Carolina Hernáiz, quien también forma parte del colectivo.
