Los afectados por el argayo de Los Corrales no tendrán que pagar las obras, que comenzarán este año

photo_camera CANTABRIA.-SUST.- Los afectados por el argayo de Los Corrales no tendrán que pagar las obras, que comenzarán este año

Los afectados por el argayo de San Mateo, desprendimiento que se produjo en este barrio de Los Corrales de Buelna en enero, no tendrán que pagar el arreglo tras el acuerdo al que han llegado la Consejería de Obras Públicas y el Ayuntamiento, que se harán cargo de los costes, cifrados en unos 180.000 euros.

Así lo ha anunciado hoy el consejero de Obras Públicas en funciones, José Luis Gochicoa, y la alcaldesa en funciones de Los Corrales de Buelna, Josefina González, tras reunirse con los afectados, quienes han mostrado su satisfacción por la solución adoptada, ya que inicialmente el Ayuntamiento pretendía trasladarles el coste, aunque los tiempos --las obras comenzarán en otoño-- les parezcan largos.

Gochicoa ha explicado que en la reunión se ha dado a conocer a los vecinos la "solución" técnica y jurídica que permitirá, en este año, dar una respuesta "definitiva" al problema de las viviendas de San Mateo.

Ha detallado que ya existe un proyecto técnico que permite asegurar la estabilidad de los terrenos; un informe geotécnico de un especialista que establece la solución y las causas; y, gracias a éste último, un informe jurídico que determina las obligaciones y señala que, "al ser casi un tema de fuerza mayor, excede del derecho de deber y conservación de los vecinos y por lo tanto, las administraciones públicas pueden entrar a ejecutar esa obra", que pasa por asegurar las viviendas y drenar la zona.

De este modo, la actuación ya cuenta con proyecto y "en breve", tanto el Ayuntamiento como la Consejería se dividirán los cometidos con el fin de "agilizar al máximo posible los plazos" y contratar la obra "en el mínimo tiempo posible", ha dicho el consejero en funciones.

Las obras tienen un plazo de ejecución de un mes pero la Ley de Contratos hará que no pueda adjudicarse hasta dentro de "cuatro o cinco meses", ha recordado Gochicoa, que ha precisado que la intención es comenzar la actuación en "octubre o noviembre".

El primer proyecto, que es el más urgente, es para afianzar el terreno y supone un gasto de unos 90.000 euros; y el segundo, el drenaje en profundidad, costaría otros 90.000. "Lo más probable" es que Ayuntamiento y Consejería colaboren en ambos proyectos y que cada uno asuma uno, ha apuntado el consejero en funciones.

El titular de Obras Públicas en funciones ha explicado que el informe geotécnico "definitivo" indica que el argayo deriva de un deslizamiento fósil que se produjo hace miles de años, que ha provocado que en la parte baja de la ladera haya ahora un material que puede suponer un peligro de deslizamientos "de forma importante", por lo que se trata de una responsabilidad "no del cuidado de las fincas, sino de una administración pública".

Al respecto ha precisado que la "competencia originaria" es del Ayuntamiento pero el Gobierno de Cantabria puede colaborar, que es lo que hará, ha señalado.

Por su parte, la alcaldesa ha expresado su satisfacción por la solución adoptada. "Hoy es un día feliz para todos, para los vecinos, para los afectados y para el Ayuntamiento porque por fin hemos encontrado esa solución que tanto esperábamos", ha declarado.

Toribio ha destacado que ésta ha venido "de un trabajo de equipo" entre el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento puesto que se trata de un "tema tan complejo que excedía a donde nosotros podíamos llegar", ha reconocido.

"Estamos deseando ponernos en marcha y empezar ya a solucionar este problema", ha asegurado.

VECINOS

Mientras, los representantes de los afectados por el argayo, cinco familias, han expresado su "satisfacción total" tras cinco meses "pidiendo una solución justa" para ellos, pues inicialmente el Ayuntamiento apuntó que los propietarios debían costear la solución al problema del argayo, lo que les llevó a movilizarse y reclamar la implicación institucional.

"Y hoy aquí se nos ha dado una respuesta", ha destacado José Manuel Ceballos en representación de los vecinos.

El único fleco que ven los afectados a la solución propuesta hoy son los plazos. "Es lo que más nos duele, porque es mucho tiempo, pero también entendemos que la administración va despacio", ha reconocido Ceballos.

No obstante, ha incidido en que "saber que se va a arreglar la obra, que la gente va a poder volver a sus casas y que los dueños de las fincas van a poder descansar tranquilos, con eso ya nos vale", ha asegurado.

"Tenemos mucho que agradecer a la Administración regional y a todas las puertas a las que hemos llamado", han concluido los vecinos.

SOLUCIÓN TÉCNICA

La solución técnica del argayo de San Mateo consiste, por una parte, en asegurar la estabilidad de las viviendas afectadas quitando agua a al terreno mediante una zanja drenante, colocando grava y textiles para que el agua se pueda filtrar y conducirla a un río.

Por otra parte, la solución que requiere más medios técnicos y que es la más importante para asegurar la estabilidad de las viviendas, consiste en asegurar la estabilidad de las viviendas en la parte baja de la finca. Para ello se instalará una pantalla de carriles, que es "una especie de muro que ofrece una protección muy importante frente a cualquier tipo de deslizamiento que pudiera existir", ha explicado el consejero en funciones.

Los vecinos podrán colocar tierra por encima, plantar árboles, etcétera, pero esa pantalla asegura una estabilidad de cara a un deslizamiento que pudiera afectar a las viviendas, ha indicado Gochicoa, quien ha estado acompañado por la consejera de Presidencia en funciones, Paula Fernández.