El proyecto LIFE Miera logra el 100% de sus objetivos de mejora de hábitats y especies

photo_camera CANTABRIA.-El proyecto LIFE Miera logra el 100% de sus objetivos de mejora de hábitats y especies

El proyecto LIFE Miera, impulsado por la Fundación Naturaleza y Hombre, ha logrado el 100% de sus objetivos y la puesta en marcha de todas las actuaciones que se diseñaron en el año 2014, cuando comenzó su andadura con el objetivo de mejorar los hábitats y la presencia de especies autóctonas en la cuenca. Destaca el regreso del salmón a esta cuenca o la plantación de 60.000 árboles.

La vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, y el alcalde de Liérganes, Santiago Rego, han asistido a la presentación de los principales resultados de este programa de restauración de turberas y dunas, recuperación de bosques, eliminación de obstáculos para la migración del salmón, mejora del hábitat de la nutria o preservación de poblaciones de insectos amenazados son algunas de las medidas que ha puesto en marcha el proyecto LIFE Miera durante los últimos cuatro años y medio.

Díaz Tezanos ha atribuido el éxito de este proyecto "a lo largo y ancho de la cuenca del Miera" a la conciliación de "actuaciones diferentes pero cohesionadas a la vez", que han tenido como denominador común las aguas fluviales, las condiciones del ciclo hidrológico y la calidad de los sistemas vinculados al río.

Así, se ha referido a las acciones en los bosques montanos, catadores de pluviosidad; en las turberas, con capacidad de retención hídrica en los suelos; los bosques de ribera reguladores de los flujos del río; el estuario, filtrador de sedimentos y los sistemas dunares protectores de la salinización de las aguas procedentes de la costa.

Además, la vicepresidenta ha puesto en valor la recuperación de especies autóctonas de interés socioeconómico y cultural, como el salmón o la nutria, y se ha referido a la contribución de esas actuaciones en la mejora de la biodiversidad de la cuenca del Miera, de la que ha destacado su papel integrador de espacios singulares determinantes de considerable valía ecológica, como los Lugares de Importancia Comunitaria de la Montaña Oriental y los Montes de Valnera o las Zonas de Especial Conservación del curso del propio río y de su estuario y las Dunas del Puntal.

También ha valorado la visión de futuro de este proyecto, ya que "tras toda inversión en materia medioambiental existe un retorno a medio plazo".

Asimismo, ha subrayado su importancia al integrar el medio natural como "parte esencial de las políticas territoriales", su "complicidad social y participación pública" a través de los 26 acuerdos de custodia entre la Fundación y los ayuntamientos y propietarios de los terrenos, y su labor de información, educación y sensibilización ambiental, "quizá la actuación más rentable porque está cargada de futuro".

EL SALMÓN VUELVE A LIÉRGANES TRAS 200 AÑOS

Carlos Sánchez, presidente de la Fundación Naturaleza y Hombre, ha sido el encargado de presentar los principales resultados de este programa, que se ha desarrollado con el apoyo del instrumento financiero de la UE LIFE+ para la conservación de la biodiversidad, y que se ha concretado en actuaciones de mejora de hábitat y recuperación de especies autóctonas en lo largo de toda la cuenca del río.

Una de las actuaciones que más expectación ha generado ha sido la recuperación del salmón a la altura de Liérganes que no se producía desde 1799 año en que se construyó la presa de Revolvo. Para ello se han ejecutado tres pasos para peces en esta presa y en las de Rubalcaba y El Arral.

Además, se han restaurado 20 puntos de agua, charcas y abrevaderos para la reproducción de anfibios y se han instalado dos refugios madrigueras en los ríos Miera y Pontones.

Entre las acciones de conservación, destaca la reforestación de 100 hectáreas de hayedo atlántico con la plantación de 59.081 árboles autóctonos y de 3 kilómetros de bosque de ribera, además de más de 6.400 cortafuegos realizados alrededor de la extensión reforestada.

En los estuarios se ha eliminado 71 toneladas de chilca, una especie invasora, y de plumero en 7,74 hectáreas, y en las dunas de Somo se ha actuado sobre 28,88 hectáreas del Puntal. Además, se ha restaurado el brezal costero en la Isla de Santa Marina con 4.210 ejemplares de brezo en seis colonias.

También se han restaurado 3 poblaciones naturales de helecho y se han creado 5 nuevas en el interior de la Zona de Especial Conservación del Río Miera.

Además, se han creado reservas entomológicas en los parajes de Robledal de la parroquia de Pontones y Pozo Negro para el escabarajo ciervo volante y en La Regata para el caballito del diablo, y se han declarado reservas entomológicas el parque fluvial de La Regata, en Medio Cudeyo, y de Cornueva-Rubalcaba, en Liérganes.

Para llevar a cabo todas estas actuaciones, el proyecto ha impulsado una importante labor educativa, comunicativa y de difusión con el Ecomuseo como instalación emblemática.

En concreto, se han realizado 14 charlas en el Fluviarum; 4 jornadas de voluntariado; 13 talleres en centros escolares de la zona; 6 rutas de interpretación; 2 workshop para explicar el proyecto; 14 planes explicativos instalados en las fincas de actuación, y una importante difusión de las actividades en los medios de comunicación, incluidas las redes sociales. También se han realizado 26 acuerdos para implicar a usuarios y propietarios de terrenos para actuar sobre un total de 87 hectáreas.