Un lobo merodeador tiene aterrados a los vecinos del barrio de Yera, en la Vega del Pas. El alcalde de la localidad, Juan Carlos García Diego, ha confirmado a ifomo.es Noticias que este animal lleva danzando durante días por el lugar, lo que “provoca el miedo entre los vecinos, lógicamente”.
Este animal actúa en solitario, comenta, por lo que no va en manada. El regidor considera que eso lo hace incluso “más peligroso” porque “no tiene miedo a nada”, ni a los vecinos ni al resto de animales. De hecho, ha llegado a atacar y matar a un pequeño perro doméstico de la misma localidad.
“Es un lobo solitario, es más peligroso que vaya así que en manada. Agrede o busca siempre lo más fácil de cazar”, argumenta el alcalde, que admite la tensa situación que supone “que un lobo merodee por zonas habitadas eso te da respeto, no tiene miedo a la gente ni a los humanos cuando siempre les ha tenido miedo”.
Que este “lobo llegue tranquilo y se pasee provoca miedo, si yo vivo en esa zona, claro que me da miedo porque no sabes cómo va a reaccionar. Si quiero salir a trabajar o lo que sea, me crea una inquietud, es entendible”.
El problema para expulsar a este lobo es la falta de herramientas por parte de los consistorios y organismos. Este lobo ibérico que linda a sus anchas de día y de noche, en presencia de vecinos y turistas es algo así como intocable. Ni los guardas rurales ni el Seprona pueden actuar debido a la protección legal del animal.
“Parece mentira que tengamos que andar así, claro que hay preocupación en la Vega y me molesta. Hoy puede ser aquí, pero mañana puede ser en cualquier otro ayuntamiento. Así que la única arma que les queda es “ahuyentarlo como podamos, nada más, es cárcel si extraer y tocas a un lobo”, justifica.
Es por ese motivo que el regidor señala a instancias superiores, al Gobierno de España, por esta situación: “Lo que no puede ser es que desde el 2021 el lobo sea intocable. La postura del PP siempre ha sido que el lobo nunca debió salir de la directiva hábitat donde ya estaba protegido. Lo que no puede ser es que haya más ataques y que la convivencia en las zonas rurales sea menor”.
Por eso aboga “por la convivencia entre lobos y ganaderos, que sea la que ha sido siempre: que haya coexistencia. Es posible. No se puede utilizar la ideología, no es ecologismo”. Incluso culpa a estas directivas e instancias de estar “consiguiendo que la gente odie al lobo, y es malo para el lobo. Nadie quiere eso, no queremos exterminar el lobo, es una especie que ha convivido con nosotros”, resalta.
