Una placa recuerda la historia de las palmeras de La Asunción

photo_camera CANTABRIA.-Torrelavega.- Una placa recuerda la historia de las palmeras de La Asunción

El alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, ha descubierto hoy una placa conmemorativa de los 110 años de las palmeras situadas junto a la iglesia de Nuestra Señora de La Asunción.

Cruz Viadero ha destacado cómo ambas palmeras han sido testigos del crecimiento y la historia de la ciudad a lo largo del Siglo XX hasta nuestros días.

En el acto, que ha tenido lugar a las 12 del mediodía, con la asistencia de numerosos ciudadanos, el concejal de Parques y Jardines, José Luis Urraca Casal, ha señalado que "desde hoy una placa enseñará a quienes visiten este lugar, la curiosa historia que está detrás de estas dos palmeras que hoy forman parte de la iconografía más conocida de la ciudad de Torrelavega".

Eufrasio Sáinz Peón, de quien partió la iniciativa que ha respaldado el Ayuntamiento, ha hecho un recorrido en el tiempo para recordar cómo llegaron a plantarse ambas palmeras el 27 de abril de 1908.

Formaron parte de la decoración del altar que promovió Juliana García del Cerro para la primera misa que cantó su hijo, Felipe García de La Rasilla en el templo de Nuestra Señora de La Asunción.

Al término de la misa, Juliana García del Cerro ofreció las dos palmeras para que fuesen plantadas al día siguiente en el lugar en el que hoy se alzan majestuosamente, flanqueando la plaza de entrada a la sacristía de la iglesia y que dan a la calle Conde Torreanaz -entonces calles Pomar-, marcando el inicio de la calle Consolación.

La placa recuerda este hecho y en la misma aparece una fotografía de las mismas con la Iglesia de la Asunción al fondo, de la que es autor Enrique Gutiérrez Aragón, y también figura el retrato de Doña Juliana García del Cerro.

En el acto han estado presentes descendientes de Juliana García del Cerro, concretamente cuatro bisnietos, Manuela Buruchuaga García de La Rasilla, Adela y Ramón, Miranda García de La Rasilla y José Vicente García de La Rasilla Echevarría, así como una tataranieta, Verónica Hontavilla.

En la época en que se plantaron las de La Asunción, las palmeras eran una especie no fácil de conseguir, entonces símbolo de estatus, que a España traían los indianos.

Y también su simbología ha estado ligada a la religión cristiana, siendo utilizadas en Domingo de Ramos para conmemorar la entrada de Jesús en Jerusalén.