El problema no está en el calendario, el problema está en la conciliación.

Columna de opinión por África Álvarez, directora del Instituto Internacional de Excelencia y Certificaciones Deportivas.

Durante el último curso, vivimos una polémica situación en el marco escolar de Cantabria, la respuesta al porqué es muy sencilla, aunque todos queramos lo mejor es imposible encajar los cambios propuestos en los hogares Cántabros. Cierto es, que la idea de seguir el modelo europeo es interesante, pero no sólo en lo educativo, es necesario estudiar y mejorar muchos otros aspectos.

Los padres trabajadores son incapaces de conciliar su vida laborar con la personal, si a esto le añadimos cambios importantes en el sistema educativo, la cosa va de mal en peor.
Yo estoy casada, soy madre de familia numerosa y tengo bastantes responsabilidades que me obligan a intentar conciliar la vida personal y profesional, por lo que con humildad creo que puedo opinar con fundamento.

El actual calendario escolar, no sólo ha supuesto un caos en la familia teniendo que ajustar horarios, niños y actividades, si no que además, hemos visto como los niños se descentran enormemente durante las vacaciones perdiendo la rutina y la concentración.

Cuando uno intenta comprender y escuchar otras opiniones, por eso de respetar, entender y valorar las cosas desde otra perspectiva, nos encontramos con que algunos profesores no están a favor del cambio. Unos creen que el objetivo que se busca no se encuentra, otros que ven interrumpido su trabajo y vuelta a empezar.

En el observatorio familiar, vemos que la intención es buena pero el resultado nefasto. Pierden la rutina, olvidan los hábitos, llegan con más tarea de lo habitual en los previos y posteriores días de las vacaciones fechadas y todo ello por lo que a mi entender es el handicap de esta situación; 
“El problema no está en el calendario, el problema está en la conciliación”

Muchas familias debemos llevar a los niños a guarderías, aulas de madrugadores, extra-escolares, lo que en definitiva es un caos a la espera de organizarse lejos del objetivo de descanso, relax y beneficio para los niños que se busca.

Esta alternancia de periodos lectivos y de asueto, que cualquier experto sabe describir como positiva, sería efectiva si realmente los niños  descansasen y jugasen,  si realmente los padres conciliasen, si realmente las empresas se involucrasen,  si realmente se trabajase en conjunto de forma profesional en pro de un pacto que permita adecuar, conciliar y trabajar por y para la conciliación laboral y personal en España.

África Álvarez López
Instituto Internacional de Excelencia y Certificaciones Deportivas.