El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes Pila, ha lamentado el "retraso" que "por primera vez" en dos legislaturas se ha producido en la presentación y elaboración de los presupuestos municipales de la ciudad para 2020, extremo que ha achacado al bipartito "a calzador" compuesto por PP y Cs, "carente de planificación y de una idea clara sobre lo que pretende hacer".
Esta demora supondrá, si se atiende a los plazos legales, que el documento económico no estará en vigor a principios año, "perdiéndose con ello meses de ejecución", ha alertado el concejal del PRC en un comunicado, en el que ha advertido de que este "retraso" va a generar "perjuicios" a los vecinos: porque no aprobar las cuentas "en tiempo y forma supone un "lastre" en la ejecución de las mismas.
"Lo lógico" es, según Fuentes-Pila, la tramitación que venía produciéndose en los últimos años, en los que las sesiones extraordinarias se celebraban a mediados de noviembre para poder tener así el presupuesto aprobado de forma definitiva antes de que acabase el año y que entrara en vigor el 1 de enero.
"La aprobación inicial del presupuesto municipal de Santander para el año 2019 tuvo lugar el 21 de noviembre; el de 2018, el 20 de noviembre; el de 2017, el 17 de noviembre y así durante las dos legislaturas pasadas", ha recordado, para preguntarse el porqué de este "giro" en el procedimiento habitual de estudio y tramitación de dicho documento.
"BIPARTITO A CALZADOR"
Para Fuentes Pila, dicha demora está "directamente relacionada" con "el principal problema" de un bipartito (PP-Cs) "a calzador, carente de planificación y de una idea clara sobre lo que pretende hacer.
"El panorama actual vislumbra un porvenir nada esperanzador para esta ciudad dada la inactividad y desinterés que manifiesta este equipo de gobierno en las cuestiones más importantes sobre las que pivota el presente y futuro de los santanderinos", ha insistido, para apuntar en que 'populares' y naranjas "están más pendientes de quien ocupa más espacio en la prensa que de sus quehaceres como gestores, y los retrasos ya se están convirtiendo en marca de la casa".
En este sentido, se ha referido al "incumplimiento" de Ciudadanos en el proceso de participación pública del PGOU, el Plan General de Ordenación Urbana, y que ha tachado de "una auténtica tomadura de pelo", al no cumplirse los plazos previstos.
En este sentido, considera que el reciente anuncio de una nueva fecha para dicho proceso -al que se suma ahora el de ordenación ferroviaria- es una "ocurrencia para salir del paso".
