Santander cree que el impuesto a la banca afectaría "de manera importante" en un ciclo económico bajo

El consejero delegado del Banco Santander, Héctor Grisi, ha vuelto a cargar contra el impuesto extraordinario a la banca, que grava los ingresos financieros y comisiones netas de la banca, al señalar que esta figura podría afectar "de manera importante" en un ciclo bajo económico.

En la presentación de resultados de los nueve primeros meses del año, Grisi ha criticado este gravamen, que podría mantenerse en el tiempo según se contempla en el acuerdo de investidura anunciado ayer entre el PSOE y Sumar, puesto que es "discriminatorio porque estigmatiza al sector" y porque se impone sobre los ingresos, y no sobre los beneficios.

En este último punto, ha explicado que, en un ciclo económico malo, gravar sobre los ingresos, cuando estos caen, pero sigue existiendo la obligación de pagarlo igualmente, en último término, perjudica a la concesión de créditos.

"Entendemos que los gobiernos necesitan recaudar, pero todas las empresas tienen que pagar lo mismo", ha defendido Grisi, quien ha aclarado que la postura del banco no es que se suba los impuestos al resto de bancos.

Preguntado por la cantidad a abonar el próximo año por este concepto, el director financiero, José García Cantera, ha explicado que en términos generales prevén un aumento de los márgenes y comisiones en España del 30% este año y, por tanto, prevé que la cantidad por este impuesto se eleve por encima de los 224 millones de euros que ha abonado este año por los ingresos financieros y comisiones de 2022.

((HABRÁ AMPLIACIÓN))