La primera Cámara Gesell --habitación condicionada para permitir la observación con personas, utilizada en declaraciones judiciales-- de Cantabria se inaugurará el próximo 28 de febrero, en el complejo de Las Salesas, en Santander, que alberga la Audiencia Provincial, el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad y diferentes juzgados de primera instancia e instrucción y otros órganos.
Concretamente, la cámara se ha ubicado en una sala habilitada al efecto en uno de los dos edificios del complejo, junto al 'puente' que comunica a ambos, y con su inauguración, de la que han informado fuentes del Gobierno regional a Europa Press, se cumple el compromiso de la administración cántabra de dotar a la Justicia de esta herramienta en el primer trimestre de este año.
La previsión del Ejecutivo es instalar, con posterioridad, una segunda Cámara Gesell en los juzgados de Torrelavega. Pero con la que se va a estrenar a finales de este mes en Santander, Cantabria dejará de ser la única comunidad autónoma en la que no existía esta dotación.
Se trata de una habitación condicionada para permitir la observación de personas. Consta de dos espacios divididos por un espejo -en el que solo se puede ver por una de sus caras- y que suelen estar comunicados con equipos de audio y vídeo que permiten la grabación de lo que sucede dentro de la sala.
La instalación de esta primera Cámara Gesell fue anunciada en octubre por la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia (PP), durante su comparecencia en comisión parlamentaria para informar de los proyectos de su departamento esta legislatura.
En esa intervención, la titular de Justicia recordó que la fiscal superior de Cantabria, Pilar Jiménez, había afeado recientemente, durante el acto de apertura del año judicial, el hecho de que la región no contase con esta sala y, también, el hecho de que existía una sentencia reprobatoria de la Audiencia Provincial por la absolución de un hombre al faltar ese recurso (un monitor acusado de tocamientos a una niña de 5 años a la que la daba clases de deporte).
El fallo, dictado en mayo de 2023 por la Sección Tercera de la AP, fue ratificado después por la Sala de lo Penal del TSJC, que desestimó el recurso de la acusación particular, al que se adhirió el ministerio público. Esta última resolución no era firme y cabía recurso ante el Supremo.
El tribunal de instancia dejó libre al procesado por falta de pruebas al considerar que la única de cargo existente, la exploración de la menor, era "de todo punto insuficiente" para condenarle y no servía, por tanto, para desvirtuar el derecho constitucional a la presunción de inocencia que ampara al acusado.
Destacó en este punto que, especialmente al tratarse de una niña tan pequeña, influyó en la prueba la "falta de medios", como una Cámara Gesell, que se ha habilitado en el complejo judicial de Salesas y que se inaugurará el próximo 28 de febrero.
