Los precios industriales han subido un 2,5% en febrero en Cantabria en comparación con el mismo mes del año anterior, por debajo de la media nacional del 7,8%, según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, la tasa mensual del IPRI bajó un -1,6% en Cantabria frente al repunte medio del 2,1%.
En la región, en comparación con febrero de 2022, se disparó el precio de los bienes de consumo (8,1%), impulsado por los bienes de consumo no duradero (9,2%), mientras los de consumo duradero repuntaron un 1,5%.
Los precios de los bienes de equipo se encarecieron un 4,4% interanual y los de la energía un 4,1%.
Solo bajaron los precios de los bienes intermedios, un -1,6%.
Mensualmente el descenso del IPRI se debió a la caída del -6,4% de los precios de los bienes intermedios, mientras que el resto de sectores registraron incrementos, fundamentalmente la energía (6,4%).
Así, los bienes de consumo fueron un 0,3% más caros a causa del incremento del 0,4% en los no duradero, mientras que el precio de los bienes de consumo duradero permanecieron estancados respecto a enero. Por su parte, los bienes de equipo subieron un 0,9%.
Con estas cifras, en lo que va de año los precios industriales se han abaratado en Cantabria un -2,3% por el descenso de los bienes intermedios (-5,4%) y de la energía (-2,7%). En el extremo opuesto, el principal repunte se produjo en los bienes de consumo no duradero, un 2,7% más caros.
DATOS NACIONALES
En España, los precios industriales estancaron su crecimiento interanual en febrero en el 7,8%, manteniéndose así en mínimos de marzo de 2021.
Fue justo a partir de marzo de 2021 cuando la inflación industrial empezó una escalada que le llevó a registrar tasas de dos dígitos durante más de 20 meses.
Con el repunte interanual de febrero, el mismo que el experimentado en enero, la inflación del sector industrial encadena 26 meses consecutivos de tasas positivas.
El mantenimiento de la tasa interanual de los precios industriales se debe a la subida experimentada por la energía, que elevó casi dos puntos su crecimiento, hasta el 4,5%, por el encarecimiento de la producción de energía eléctrica, y al descenso registrado en las tasas interanuales de los bienes intermedios y los bienes de equipo.
