Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron un total de once en Cantabria en el tercer trimestre del año, una más que en idéntico periodo de 2018 (+10%), según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este miércoles.
En Cantabria, de julio a septiembre de este año hubo dos familias en concurso, el mismo número que en idéntico periodo del año pasado; mientras que las empresas que pusieron en marcha este procedimiento se incrementaron un 12,5%, al pasar de ocho a nueve.
En tasa intertrimestral (tercer trimestre de 2019 sobre segundo trimestre de 2019), el número de deudores concursados cayó un -21,4% al registrarse tres menos que entre abril y junio (14).
De las nueve empresas que entraron en concurso en el tercer trimestre, seis eran sociedades de responsabilidad limitada y las otras tres sociedades anónimas. Todos fueron concursos voluntarios, en siete de los casos por procedimiento abreviado y en cuatro, ordinario.
El 66,6% de las empresas que entraron en concurso entre julio y septiembre en Cantabria tenían como actividad principal el comercio al por mayor, mientras el 22,2% se dedicaban a actividades administrativas y servicios auxiliares.
Asimismo, la estadística refleja que el 22,2% de las empresas concursadas tenía de uno a dos asalariados, el mismo porcentaje de 6 a 9 asalariados e igualmente un 22,2% tenía de 10 a 19 empleados. Una de las empresas no tenía asalariados, otra entre tres y cinco, y una entre 50 y 99 empleados.
Por antigüedad, más de la mitad de las empresas concursadas (55,5%) tenía 20 años o más de actividad, mientras un 22,2% tenía hasta cuatro años.
Dos de estas empresas tenía un volumen de negocio de hasta 250.000 euros, otras dos de entre 500.000 y un millón de euros y también dos entre 2 y 5 millones de euros.
DATOS NACIONALES
En España, las familias que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas bajaron un 0,5% en el tercer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2018, hasta sumar 421, con lo que acumulan ya cinco trimestres a la baja.
Por su parte, las empresas concursadas aumentaron un 14% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, hasta sumar 963 procedimientos de quiebra.
De este modo, sumando familias y empresas, el número de deudores concursados del tercer trimestre se situó en 1.384, cifra un 9,1% superior a la del mismo periodo de 2018.
En tasa intertrimestral (tercer trimestre sobre segundo trimestre), el número de deudores concursados bajó un 12,8%, con un descenso del 18,1% en el número de familias declaradas en concurso y una disminución del 10,3% en el caso de las empresas concursadas.
De las 1.384 empresas que entraron en concurso en el tercer trimestre, 56 eran sociedades anónimas, con una bajada interanual del 34,1%, mientras que 808 eran sociedades limitadas, un 22,1% más que en el tercer trimestre de 2018.
Las personas físicas con actividad empresarial presentaron la misma cifra de concursos que en el tercer trimestre de 2018, un total de 82, por lo que no experimentaron variación anual. No obstante, en términos intertrimestrales, cayeron un 26,8%.
Durante el tercer trimestre, los concursos voluntarios aumentaron un 10,6% en relación al mismo periodo de 2018, hasta sumar 1.303, en tanto que los concursos necesarios retrocedieron un 10%, con un total de 81 procesos.
Por clase de procedimiento, los concursos ordinarios se incrementaron un 16,2% en tasa interanual y los abreviados un 8,4%, hasta 136 y 1.248 procesos, respectivamente.
