Martín defiende ante la Comisión del Arco Atlántico la conexión con Bilbao en la red transeuropea de transportes

El consejero Francisco Martín en la Coimisión del Arco Atlántico
photo_camera El consejero Francisco Martín en la Coimisión del Arco Atlántico

El consejero de Innovación, Industria, Transportes y Comercio, Francisco Martín, ha defendido este martes ante la Comisión del Arco Atlántico la conexión de pasajeros y mercancías entre Santander y Bilbao, a través de la prolongación de la 'Y vasca' por una nueva vía que recorra la costa cántabra.

Martín ha justificado este enlace "por las intensas relaciones comerciales que se desarrollan en este corredor y el creciente uso de las infraestructuras viarias existentes, con el consiguiente impacto ambiental y otras externalidades", ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa.

Según el consejero, esta conexión debería constituir el primer tramo de una futura línea que una las comunidades del Cantábrico desde Galicia, pasando por Asturias, Cantabria y País Vasco con Europa, y "poder desarrollar así una red multimodal de transporte con el fin de regenerar el tejido industrial y favorecer la movilidad sostenible", ha dicho Martín, que ha recordado que esta infraestructura permitirá mejorar la competitividad del conjunto de las comunidades afectadas, que representan un alto porcentaje del PIB español.

También ha señalado que nos encontramos en un momento clave para Europa, en el que el transporte, tanto de viajeros como de mercancías, está en un cambio constante que marcará el futuro del sector y que Europa se encuentra en un período de evaluación de su estrategia de desarrollo de la TEN-T, y en el que las regiones deben hacerse oír para que la accesibilidad territorial sea un objetivo de la red principal.

Para Martín, estas circunstancias hacen del momento el idóneo para que Cantabria plantee cuál tiene que ser su estrategia en infraestructuras, donde el transporte ferroviario asegure la conexión exterior de la región con la red principal europea Atlántica y Mediterránea.

Ha recordado asimismo que el Gobierno de Cantabria viene trabajando desde hace tiempo con el objetivo de conseguir dicha unión, apostando claramente por hacerlo a través de Bilbao, lo que supondría, tanto establecer el vínculo con el eje principal Atlántico como con la zona del valle del Ebro y el Mediterráneo, a través del denominado corredor Cantábrico-Mediterráneo.

PANORAMA DESFAVORABLE ACTUAL

En el foro, Martín ha explicado las dificultades actuales que sufre Cantabria con una planificación ferroviaria europea en el Arco Atlántico que dificulta la conexión cántabra con el corredor principal.

A su juicio, al no estar contemplados vínculos de Cantabria con la Red principal Transeuropea de Transporte se presenta un panorama desfavorable para la región en el ámbito económico, lo que dificulta conseguir la cohesión ferroviaria.

En este contexto, considera "vital" promover la unión de la región con el eje principal de este corredor Atlántico, el que va de Irún a Portugal, ya sea enlazando en Palencia o en Bilbao, "evitando dejar a la región alejada de las redes ferroviarias del futuro y anclada en las redes del siglo XIX", ha señalado Martín.

Martín ha continuado explicando que Cantabria está conectada con Bilbao mediante una línea de ancho métrico, de casi 120 kilómetros de longitud, de vía única y sin electrificar, salvo por escasos kilómetros de las cabeceras en las que se desarrollan tráficos de cercanías con Santander y Bilbao.

La velocidad máxima de esta línea es 80 kilómetros por hora, que a excepción de unos pocos kilómetros no se llegan a alcanzar dadas las importantes limitaciones técnicas de la línea, plagada de curvas de radios reducidos, rampas de pendientes excesivas y pasos a nivel con escasa visibilidad que hacen que el recorrido triplique los que se alcanzan por la autopista que además tiene la ventaja de pasar por los principales núcleos de población intermedios, como Castro o Laredo.

Martín ha argumentado que estudios del Ministerio de Fomento concluyeron que la reforma de la vía existente era inviable, y que la solución era la creación de una nueva plataforma ferroviaria, para la que se licitó en 2008 un estudio informativo que fue completado en 2010.

Actualmente y bajo petición de Cantabria, el Ministerio de Fomento ha iniciado por fin el proceso de licitación de un nuevo contrato de servicios para la redacción de otro estudio informativo de una nueva línea de ferrocarril que una Santander y Bilbao, permitiendo, además, la integración de Cantabria en el corredor Cantábrico-Mediterráneo.

El diseño deberá permitir una reducción del tiempo de viaje entre ambas ciudades y provocará una significativa mejora de la competitividad del transporte ferroviario en ese corredor. Dicho contrato tiene un presupuesto de licitación de 1,73 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses.

Martín, que ha estado acompañado por el director general de Transporte y Comunicaciones, Felipe Piña, ha finalizado destacando la labor del País Vasco asumiendo el liderazgo del Grupo de Trabajo de Transporte de la Comisión del Arco Atlántico el pasado mes de junio, tomando el relevo de Cantabria y comprometiéndose a seguir trabajando para defender los intereses de las regiones atlánticas en el nuevo marco financiero, político y reglamentario de la Unión Europea.

IMPORTANCIA DEL PUERTO DE SANTANDER

En la reunión de hoy también ha intervenido la directora del Puerto de Santander, Cristina López Arias, que ha destacado la importancia del puerto para la actividad industrial de Cantabria, en concreto el tráfico de mercancías de Solvay, GSW, Ferroglobe y Cementos ALFA que suman 2 millones de toneladas, más de una tercera parte del tráfico total del puerto.

También se ha referido a la importancia del puerto para esas fábricas, ya que sin la infraestructura portuaria sus productos, quedarían fuera de mercado por el sobrecoste de llevarlos a puertos más alejados.

Para finalizar, ha planteado retos futuros, como las desigualdades que provoca la financiación preferente de los puertos Core, la necesidad de potenciar el ferrocarril en orografías complejas y preparar a las regiones del Arco Atlántico con vistas a la nueva situación del Brexit.