Investigados seis vecinos de Cantabria y La Rioja por apropiación y receptación de prendas de ropa

La Guardia Civil investiga a seis hombres de entre 46 y 52 años, de nacionalidad española y residentes en Cantabria y La Rioja, como presuntos autores, en diferentes grados de participación, en los delitos de apropiación indebida y receptación.

Durante las actuaciones se han intervenido 301 prendas de ropa de conocidas marcas nacionales -pantalones, camisas, vestidos, blusas, cazadoras, jerseys, etc.- cuyo valor en el mercado licito asciende a 10.500 euros.

El principal investigado en la operación, denominada 'Goa', es el representante de una empresa internacional del transporte que ofrecía a subasteros lotes de productos catalogados por aseguradoras como "desechos/residuales" -mercancía no apta por un siniestro vial durante el transporte o sobrante por errores en el reparto.

La operación es fruto de "monitorización" que lleva a cabo la Guardia Civil en Internet para dificultar la venta de artículos de ilícita procedencia en plataformas online de compra/venta y en redes sociales.

Durante estas actuaciones agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil en Logroño, detectaron la inserción de diversos anuncios por parte de un usuario de una conocida red social, en los que ponía a la venta ropa de conocidas marcas españolas.

Los anuncios iban acompañados de fotografías y videos de corta duración, en los que se podían visualizar las prendas ofertadas con etiquetas originales, embalajes y alarmas de seguridad sin quitar.

El control establecido sobre este usuario de la red social permitió a los investigadores localizar el inmueble que utilizaba para almacenar y vender la ropa. Durante su inspección los agentes procedieron a la intervención de 301 prendas de ropa de todo tipo y cientos de alarmas de seguridad, al no poderse justificar su licita procedencia.

La intervención de la ropa fue puesta en conocimiento de los responsables de las marcas afectadas, que manifestaron a los agentes su ilícita procedencia, dado que sólo comercializaban sus artículos mediante la venta directa en tienda física oficial, o vía online a través de sus respectivas páginas web.

Finalmente, se ha podido determinar que la ropa intervenida había sido puesta a disposición de subasteros por el representante de una conocida empresa internacional del transporte, para reintroducción el mercado de manera fraudulenta.

Presuntamente el representante de esta empresa llegó a confeccionar y a ofrecer a un subastero riojano más de 15 lotes de diverso material propiedad de compañías aseguradoras, tras haber sido catalogados por estas como "deshechos o residuales" -mercancía dañada en siniestros viales, durante su transporte o por incidencias en la entrega-. Este tipo de denominación no implica necesariamente que el producto subastado esté dañado o inservible, prueba de ello es que la mayoría de la ropa intervenida carecía de taras.

El responsable de la empresa de transporte y los cinco compradores de los lotes, una vez oídos en declaración, fueron puestos en libertad, con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean requeridos.