El Círculo de Empresarios no cree que el nuevo Gobierno "vaya a trabajar para el servicio de los ciudadanos"

El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, no cree que el nuevo Gobierno de España, dado a conocer este lunes por el presidente, Pedro Sánchez, "vaya a trabajar para el servicio de los ciudadanos", ya que, en su opinión, está "diseñado para perpetuarse en el poder".

"El presidente del Gobierno no ha elegido ministros en función de su experiencia, de su capacidad para transformar el país en defensa de los intereses generales", sino que se trata de un Ejecutivo "diseñado para defenderse de la oposición, perpetuarse en el poder y conseguir alcanzar los pactos que sean necesarios para mantener el poder", ha opinado.

Así se ha pronunciado Pérez-Sala durante su participación este martes en Santander en el Foro Económico de El Diario Montañés, en el que se ha mostrado muy crítico con el Gobierno de España y donde, en este sentido, ha defendido el compromiso del empresariado en el debate público y político. "Estamos en un momento tan crítico que tenemos que ser capaces de levantar la voz y decir lo que pensamos", ha manifestado.

Para Pérez-Sala, los empresarios son ciudadanos "relevantes" porque ejercen un papel social "muy importante" y "si estamos callados, predominará la voz del que consiga hacerse con el poder".

"Y cuando los objetivos del poder no son lícitos --porque tener el poder significa ejercerlo en servicio del interés general--, cuando tener el poder significa tenerlo y mantenerlo en el tiempo, es el momento en el que los empresarios, los ciudadanos libres, tenemos que levantar la voz y decir lo que pensamos. Y es el momento histórico en el que vivimos", ha reiterado.

El presidente del Círculo de Empresarios ha reconocido que levantar la voz "da miedo" a algunos empresarios, sobre todo a los que dependen de contratos con la Administración y "tienen miedo de las represalias".

Además, Pérez-Sala ha atribuido la percepción negativa del empresariado a razones ideológicas por una parte del Gobierno y a las críticas desde instancias políticas que no aceptan la titularidad privada de los medios de producción.

Una actitud que, en su opinión, está "muy presente en los centros educativos", pero también "en determinados partidos de izquierda, que no entienden que viven en una democracia liberal donde el empresario, la iniciativa privada, es el paradigma del crecimiento y de la generación de empleo".

"Y si no entendemos cómo funciona nuestra sociedad libre, con ciudadanos libres e iguales, en un mercado abierto, con iniciativa individual, acabamos viendo declaraciones como calificar a un empresario español que traslada la sede social de su empresa de 'no patriota' o de persona que evade sus impuestos cuando no es así", ha remarcado.

Al respecto, ha instado a "romper todos estos modelos del siglo XIX y pensar que vivimos en una sociedad moderna. Todos contribuyen al deterioro de la figura del empresario y yo creo que todos debemos defender a estos empresarios que son ejemplares", ha sostenido.

Por otra parte, Pérez-Sala ha opinado que actualmente "ser de izquierdas ya no significa nada de lo que significaba hace unos años", en referencia a la Transición. "Lo que vemos fundamentalmente es una lucha descarnada por el poder, y como consecuencia, si nos olvidamos el deber moral de todo gobernante hacia sus administrados, pues sinceramente no veo de qué forma la izquierda puede hacer una contribución interesante para el interés general", ha manifestado.

ECONOMÍA

En materia económica, el presidente del Círculo de Empresarios ha reivindicado la empresa privada como la generadora de la riqueza y el empleo de España y el papel de las administraciones públicas para fomentar la iniciativa empresarial, en un contexto como el actual donde las empresas viven una situación "bastante preocupante", en un entorno "cada vez más hostil para el desarrollo" de su actividad.

En este sentido, los principales obstáculos de la competitividad empresarial, según una encuesta del Círculo de Empresarios, son los "ataques" del Gobierno a empresarios, la intervención del Ejecutivo en materia de impuestos y regulación, la pérdida de calidad de las instituciones y el desequilibrio de las cuentas públicas.

Además, ha considerado que las finanzas públicas, la política fiscal, el empleo y el marco institucional actuales son "enormemente preocupantes", por lo que ha reivindicado "calidad institucional" para el crecimiento del país. Un crecimiento que, a diferencia de la crisis de 2011, no se solventará con la internacionalización sino que "habrá que buscar otros mecanismos".

También ha advertido que hay que asumir que el coste energético seguirá siendo "significativamente más alto" en los próximos años y que la deslocalización de empresas dependerá del mismo. Y ha reivindicado la formación y la capacitación para aumentar la productividad así como la inversión, a la que no atraen las subidas de impuestos, ha señalado.

Respecto al aumento de la edad de jubilación a los 70 años, ha asegurado que el 80% de la población no podrá hacerlo pero ha alertado que "o empezamos a pensar cómo lo hacemos, o el sistema de pensiones estará en quiebra de aquí a cinco años".

Sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ha sostenido que ha ralentizado la recuperación del empleo, que según ha dicho todavía no ha alcanzado los niveles de 2019 porque "la realidad es que no se trabajan más horas".

En cuanto a la reducción de la jornada laboral, ha apuntado que solo conseguirá un aumento de los costes laborales, lo que dañará el empleo, y ha incidido en que, en cualquier caso, hacerlo "vía decreto va en contra de la Constitución" porque debería abordarse en la negociación colectiva.