Aprobada por unanimidad la reprobación de la concejala socialista de Campoo de Suso, Isabel Calderón Marcos

Roberto Puente en el momento de la defensa de la moción de reprobación

En la primera sesión plenaria ordinaria del trimestre de 2024, celebrada en el Ayuntamiento de la Hermandad de Campoo de Suso, prosperó por unanimidad una moción de reprobación de urgencia en contra la concejala socialista, Isabel Calderón Marcos, que fue presentada por el grupo municipal del Partido Popular, “por las acciones irresponsables e inaceptables como actuación negligente y desconsiderada que ha puesto en peligro la seguridad de los ciudadanos”.

Antes de pasar a la deliberación de dicha iniciativa, el alcalde del municipio Pedro Luis Gutiérrez, explicó “la necesidad de votar la declaración de urgencia de la reprobación, por los actos vandálicos acontecidos en ochocientos metros de cierre que afectan a la carretera de Espinilla a Collado de Somahoz, y cuya sentencia fue archivada recientemente”. 

También a petición del regidor, se pasó a reprochar la alarma social creada por los comentarios de la edil, “sobre la potabilidad o no del agua en el valle”. La votación de urgencia prosperó por unanimidad. 

La moción fue defendida por el concejal de Medio Ambiente, Roberto Puente Alberdi, “al conocer que una sentencia archivaba una serie de actos vandálicos cometidos por la edil socialista Isabel Calderón”.

En su día, el Ayuntamiento presentó una reclamación de daños ocasionados por el corte del cierre, que por sentencia ha sido archivado inesperadamente, precisando Puente: “no porque ella no haya sido la autora del acto vandálico; sino porque no queda clara la propiedad de los terrenos”.

Puente Alberdi, reconoce “la existencia de un cierre levantado hace veinte años, según convenio municipal con el Servicio de Carreteras, que se quemó y se terminó deteriorando, mandando reparar por seguridad vial los ochocientos metros de cierre entre Espinilla y el Collado de Somahoz, porque los animales podrían bajar a la carretera”. 

“Nosotros como Ayuntamiento decimos que es de dominio público, según la Ley de Carreteras de 1996, que dice que las carreteras denominadas como secundarias, habla de una zona de dominio público que es muy clara, que es una franja de terreno a cada lado, de tres metros de anchura desde la perpendicular del último punto de la vía, y el cierre está en su totalidad metido en esos tres metros”.

La sorpresa fue, que la concejala socialista “admitió a una pareja de la Guardia Civil y a algunos vecinos de Barrio, que fue ella la autora de los hechos y la persona encargada de cortar el cierre y que iba a interponer una denuncia”.

Desde el Ayuntamiento “pensamos que si ella admitió ser la autora del hecho vandálico, que pudo causar un accidente grave en la carretera, nosotros estamos aquí para decir que esto no puede ser así”.

Trasfondo de la reprobación

Pero, el trasfondo de la reprobación, es que “una concejala con un cargo público y representante de los vecinos del valle, no puede acometer un acto vandálico de esas dimensiones, que pudo haber ocasionado unos accidentes de elevada gravedad”.

En la reprobación de urgencia: “pedimos que los actos neglicentes como así reconoció la concejala a los agentes de la Guardia Civil, e incluso a los vecinos que realizaban labores de dicho cerramiento, revelan unas acciones irresponsables que ponen en peligro la seguridad vial y que evidencian una neglicencia en el ejercicio de sus funciones”.

También decimos, desde el grupo municipal del Partido Popular, que “nunca cuestionamos la propiedad del terreno anexo a la carretera secundaria a que se hace referencia, sin embargo, aclaramos que la Ley de Carreteras que regula la zona de dominio público, es donde está instalado el cierre perimetral de la carretera”.

Dictada la sentencia, “creemos que teníamos que sacar una reprobación de urgencia, porque todos los que ocupamos un cargo político tenemos que salvaguardar el interés público y la confianza que nos dan los representantes públicos, teniendo que actuar con integridad y responsabilidad”.

Propuesta

“Con esta moción proponemos una pública reprobación por parte de este grupo municipal a la concejala, Isabel Calderón Marcos, con el fin de expresar nuestra indignación de las acciones irresponsables e inaceptables, como a su actuación negligente y desconsiderada que ha puesto en peligro la seguridad de los ciudadanos, esperando que no vuelva a suceder porque somos representantes públicos y no tenemos que entrar a hacer este tipo de actos”. 

Aprobación por unanimidad

Esta propuesta se aprobó por la unanimidad de los concejales asistentes del Partido Popular y Vox. A esta sesión plenaria no se presentaron ni los dos concejales socialistas ni la representante regionalista. Sobre las ausencias de ambos partidos socialista y regionalista, los representantes del PP prefirieron no pronunciarse.

Alarma sobre la potabilidad del agua

Explicada la moción de reprobación, el alcalde Pedro Luis Gutiérrez solicitó que se recoja, aunque por separado, “añadir en la reprobación la alarma social que han generado unas declaraciones irresponsables sobre la no potabilidad del agua en algunos pueblos del municipio”.  

El Grupo Municipal del Partido Popular, también solicitó aunque por separado, “la reprobación sobre las declaraciones del mal estado del agua en algunos pueblos del municipio, que han creado las últimas semanas una alarma social inadmisible entre la opinión pública con respecto a la potabilidad del agua”. 

Desde el equipo de gobierno pensamos, que “esta alarma social no viene a cuento porque si un análisis se hace el 23 de noviembre, y lo publicas en febrero, debes hacer públicos tanto los resultados anteriores como los posteriores”, explicó Gutiérrez González. 

Por último, se reprochó a la concejala, “que haya hablado en nombre de su junta vecinal de Naveda, cuando no existe como tal, porque este pueblo se rige como concejo abierto, para hacer ese tipo de declaraciones, pensamos que tendría que haber tomado los acuerdos ante su asamblea vecinal pertinente, y no se ha hecho”. 

Puede hablar, concluye, “en su nombre o como alcaldesa; pero nunca en nombre de una junta vecinal inexistente, poniendo por delante al pueblo de Naveda y a otros pueblos, según ella afectados por la calidad del agua en el valle”.